¿Qué es una política Fiscal anticíclica?
Política fiscal contracíclica va en contra de la norma actual de la economía. Por ejemplo, en una economía lenta, una acción anticíclica se pretende fomentar una mejora. Es un esfuerzo del gobierno que se implementa a través de impuestos y diversos tipos de políticas. Este tipo de política puede ser administrada para situaciones aisladas o como un medio permanente de controlar el efecto de los negocios en la economía. El propósito principal de la actual política fiscal anticíclica es gestionar el efecto de las fluctuaciones en la economía. Este tipo de políticas se conoce como estabilizadores automáticos. Se utilizan para sacar provecho de la riqueza generada en una economía fuerte y mitigar el efecto de un mercado débil para que el país no caerá en una depresión. Las políticas actuales también se pretenden evitar la interrupción de grandes cambios en la riqueza de una economía. Política fiscal contracíclica puede también de cuestiones aisladas en la economía. Puede ser utilizado para tratar de evitar los desequilibrios que pueden causar problemas, como cuando la inflación supera con creces a desempleo. El objetivo es mantener una salida que es afectada por el crecimiento del empleo, la inflación y la salud general de la economía. Factores que pueden afectar la efectividad de la política fiscal anticíclica son puntualidad, el alcance de la política, y las reacciones de los ciudadanos. Si una política se introduce demasiado tarde, puede exacerbar el problema que pretende solucionar. Cuando una política fiscal es demasiado dramática o no lo suficientemente audaz, también puede desestabilizar la economía. En algunos casos, los ciudadanos no pueden reaccionar como se desee. Por ejemplo, mientras que un reembolso de impuestos significativas puede ser significado para estimular la economía, existe el riesgo que los ciudadanos que son unnerved por la mala economía ahorrará el dinero en lugar de aumentar el gasto. Un tipo común de curso política anticíclica es impuestos progresivos. Se trata de un sistema en el que el porcentaje de impuestos sobre la renta aumenta con el aumento de la economía. Un aumento de los impuestos tiende a disminuir la demanda, lo que ayuda a asegurar que el aumento de la prosperidad no será demasiado dramático. Esta política puede aplicarse a una población entera o a las personas en un determinado nivel de ingresos. Hay algunos que creen que una política fiscal anticíclica tiende a arriesgar la estabilidad de una economía. Estas personas son de intervención gubernamental excesiva en la economía. Sienten que el ciclo de la oferta y la demanda proporciona controles adecuados para una economía próspera.